Poemario '74 (1)

…Y fui demasiado poco

y fallé en todo momento

y siempre fui yo el loco,

mas no lo siento.

Y de todo fui culpable

y venía tu lamento

y tu reproche incansable,

mas no lo siento.

Y yo estaba debajo

y alzabas tu monumento

y yo era el escarabajo,

mas no lo siento.

Y tú nunca hacías mal

y yo, desde el nacimiento

y tú hombre y yo animal,

mas no lo siento.

Y yo era el pobre amigo

y tus palabras, convento

y tu disfraz, mi enemigo,

mas no lo siento.

Y pude ver, tristemente,

y vi tus falsos lamentos,

tu falsedad, claramente

y eso lo siento.

13-8-74

 

Que un amigo haya tragado

los cuentos de ese otro “amigo”,

que un amigo me defraude,

¡cuánto siento, amigo mío!

Que mi amigo no me crea

y me llame su enemigo

es lo que más daño puede

hacerme, querido amigo.

13-8-74

 

Tristeza,

compañera de mi vida,

compañera de mis noches,

compañera de mis días,

quisiera

que te fueras, algún día,

que dejaras de ahogarme,

necesito alegría.

Te ruego

que te marches, compañera,

que me dejes aquí, solo

con un amigo cualquiera,

cualquiera

que me quiera y que me ayude

a expulsarte de mi mente,

porque yo solo no puedo.

14-8-74

 

Yo no sé si, algún día,

volveré a alcanzar la paz,

yo no sé si mi alegría

volverá,

yo no sé si esta gente,

que me observa al pasar,

podrá verme como gente,

nada más.

Si, algún día, yo olvidara

esta triste soledad,

volvería a las andadas,

siempre igual.

Cuando alguien, que me mira,

ve que ya no vivo en paz,

dice que me convendría

olvidar,

pero les contestaría,

no lo puedo remediar,

pues no sé qué tendría

que olvidar.

Es triste, lo reconozco,

pero es pura realidad,

unos risas y otros, lloros

nada más.

14-8-74