domingo, 10 de junio de 2018

Poemario 1976 (14)



Bajaré al jardín por última vez
y haré, de las flores, mis aliadas,
cumpliendo, así, la promesa de años atrás.

1976


Te mataron la niñez,
vallaron tu juventud,
oprimieron tu vejez
y moriste sin ser tu.

1976


Según decía él,
había tenido una novia,
nadie los había visto juntos,
pero él continuaba afirmando su existencia,
incluso, me mostró una carta,
que le había escrito, una vez,
cuando lo dejó plantado,
una carta, que nunca llegó a su destino.
Tal vez, algún día, se entere
de la no existencia de aquella novia,
tal vez, algún día, se de cuenta
de que aquella carta iba dirigida
a su propia conciencia
de la que nunca supo deshacerse.

1-76


Cuando el hombre decide perder todo lo que tiene
y se lanza a la vida
en busca de aquellas cosas que anhela,
de aquellas personas que desea,
de aquellos momentos que sueña,
cuando se separa de su cuerpo,
para flotar con su alma, con su mente, con su esencia,
y se dirige hacia lo alto,
transportado por el aire,
cuando pierde la noción del tiempo,
porque el tiempo no le importa, ya,
cuando pierde el control de su situación,
porque no es, ya, importante estar aquí o allá,
sino estar bien... a gusto,
cuando decide, por sí solo,
embarcarse en aventuras adimensionales,
imperfectas, irreales, pero hermosas,
cuando consigue ver la nada sin cerrar los ojos,
cuando toca con sus manos los olores,
cuando su cuerpo siente las sensaciones más vivas,
cuando cada célula recobra autonomía de tacto,
cuando decide tragarse su lengua
para no escupir más necedades,
cuando todo esto ocurre,
para el mundo ya no es: ha muerto.
Pero él empieza a vivir,
porque vivir rodeado de objetos
impersonales, inertes, metálicos o plásticos,
es vivir rodeado de muerte,
porque salir al campo y hacer una casa
es encarcelar la libertad,
porque, cuando se depende de algo,
por pequeña que sea la dependencia,
colgamos de nuestro cuello un gran grillete,
que jamás podremos mover,
porque con todo esto, estamos agonizando
y no nos damos cuenta, nadie,
de lo verdaderamente hermoso que es vivir.

1-1-76


Atados a un cuerpo inútil,
inmóviles, nos movemos
sin hacer ningún esfuerzo
por salir de un viacrucis,
que nos guía hasta lo "eterno".

Sentados sobre dos ruedas,
conducidos de la mano,
creemos que otro es malo,
porque no es llevado a cuestas
o remolcado en un carro.

Pensamos que nuestro sitio,
ocupado, desde siempre,
tiene que hacerse más fuerte
y que hay que clavar un cirio,
antes que abrir nuestra mente.

Lapidado por mil rocas,
permanece el humanismo,
unos dicen que hay destino
y al destino se abandonan,
unos por fe, otros por vicio.

De lo que sí estoy seguro
es de que, estándome quieto,
conseguir lo que pretendo,
aún con la ayuda de algunos,
queda, aún, mucho más lejos.

8-1-76


Producen mil sonidos
las gotas en la chapa
y por la calle, unidas,
se adivinan pasar
dos sombras, que se quieren,
en inocente calma
y, juntas, no consienten
perder su intimidad.

Recorro con los ojos,
velados por el llanto,
algún lugar remoto
de mi antiguo rincón,
buscando en algún punto
recuerdos de otros ratos,
pasados los dos juntos,
mi pensamiento y yo.

Rescato del armario
algún triste boceto,
producto del cansancio
que quise transigir,
del tiempo que, resuelto,
con gran fuerza golpea
dejando su perfil.

Poemas de otros tiempos,
que saltan juguetones,
llevados en el vuelo
de la imaginación,
a horas ya pasadas,
a momentos burlones,
que turbaron mi calma
con suspiros de amor.

Rondando por mi mente
se mezclan las vivencias
jugando o simplemente,
permaneciendo ahí,
tal vez, fueron felices
por pura coincidencia,
tal vez, por ser tan simples,
tuvieron que ocurrir.

Retengo, entre mis manos,
las hojas amarillas
de un libro que, hace años,
tuviera que alojar
la flor que me inspirara
el beso de una niña,
los rasgos de una cara,
que procuré amar.

Producen mil sonidos
las gotas en la lata,
no somos los que fuimos,
pues ya, nada es igual,
hasta los ruidos, cambian,
afuera de la casa
y ya, no es necesaria
la misma intimidad.

9-1-76


6 DECLARACIONES
1ª.- Considero la muerte como escapatoria de algo real, como es la vida.
2ª.- Considero la muerte como escapatoria de algo real como es
3ª.- Considero la muerte como escapatoria de algo real.
4ª.- Considero la muerte como escapatoria de algo.
5ª.- Considero la muerte como escapatoria.
6ª.- Considero la muerte.

1-2-76


No os siento inferiores a mi,
me siento superior a vosotros,
es mi gran diferencia.


9-3-76


Te volqué boca abajo por curiosidad
y cayó de tus hombros la cabeza.
Es una tontería,
pero me reí muchísimo.


9-3-76


Se muere alguien
y decís: no somos nada;
pero lo que no sabéis
es que, además,
no somos nadie. 

10-3-76


Pasar por las calles
sin pisar el suelo,
ver sin mirar,
oír sin escuchar,
sentir el infinito sobre la cabeza...
¿hay algo más maravilloso?

11-3-76


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