lunes, 18 de junio de 2018

Poemario 1976 (15)



Un hombre sabio
deslizó por el aire
diez mil palabras
sin decir nada
y la masa le aplaudía,
uno, torpe, erctó una, maravillosa
y todos le abuchearon.



3-76


Se entabló una lucha
entre el hombre y el poeta,
desprestigiándose mutuamente,
uno aboga por el realismo, dice,
de las circunstancias que lo rodean,
intentando asumirlas
para una mejor convivencia,
el otro, combate por el ideal de hombre,
independientemente del entorno,
que consiga una mejor interrealización.
La disputa puede ser larga
y no habrá vencedor,
sólo se llegará al final
cuando, uno y otro, se fundan
en una idea común,
mezcla de ideal y realismo,
que consiga satisfacer
las necesidades de ambos.


3-76


Destrozar un proyecto de futuro,
¡qué locura!,
perder todo por una absurda idea,
no disfrutar de un buen sueldo
por razón de longitud de unos cabellos,
no haber caído en buen ojo
por no querer competir con otros,
¿cuestión de ideas, de incapacidad,
de extrañas influencias,...
o de principios?


3-76


Ayer, pude ver a un hombre,
sentado tras un suntuoso escritorio,
con un cartel en el pecho con la inscripción:
"Rogamos disculpen las imperfecciones,
este hombre ha estudiado tanto,
que no sabe lo que hace.",
y, es que lo habían educado muy modernamente,
bajo la teoría del conocimiento,
que deja de lado cosas "primarias",
como la inteligencia,
para dar paso a las leyes y teorías
que no admiten razones ni lógica.
Algún día, ese hombre gobernará el mundo.


3-76


Algo, tan desesperado
como sentir la incredulidad,
motivada por desengaños sufridos,
algo así como el miedo,
que surge, inconfesable,
en defensa de la inocente fe,
desconfiando de las concesiones
y aferrándose a la realidad tangible,
así me siento hoy.

3-76



Conocí un hombre
que, tras un intento de suicidio,
vivió muchos años feliz,
con la felicidad del hombre,
a veces, recordaba su motivo
y nunca dijo me alegro,
alguna vez, decía ¿por qué no?

4.76


He sentido inyectarse el aire
con el sonido que nos indica su preferencia
y nos habla de su carga.

5-76 


Quiso suicidarse y no pudo,
la vida siguó su curso
y duró muchos años.
Alguna vez, recordaba
los motivos y el hecho
y nunca se vio arrepentido.
Alguna vez, sin embargo,
soportando la vida,
deseó haberlo conseguido.

5-76


Cuando, eliminando de ti
cualquier influencia sensorial,
limites tu existencia, unos segundos,
al profundo análisis objetivo,
descubrirás que la vida carece de fuerza,
que un simple trozo de plomo
o una hoja de metal pulido,
vale más que toda su engreída potencia
y entonces, desde lo más profundo de tu ser,
surgirá un angustioso grito de agonía,
que te hará vivir más intensamente
todos esos segundos malgastados.


7-76



Cuando el peligro de la vida
amenaza a todos por igual
y los arcos, enlazados,
dan visiones de orgullo,
cuando la sucia verdad del envidioso
golpea, con saña y fuerza forjada,
la lonja de los sonidos
ni sensitivos ni dulces,
cuando la piel resiste, tosca al tacto,
con granulada y punzante impertinencia
y la putrefacta fetidez
interfiere los finos perfumes de la nada,
cuando todo esto ocurre,
ha terminado el mundo
y con él, las esperanzas.

7-76




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