Te
encuentras desesperado,
no tienes
ningún amigo
al que
contar tus desdichas,
estás solo,
ahí, contigo,
tienes
ganas de llorar,
intentas
leer un libro,
no puedes,
lloras de rabia...
¿Pero eres
tan mezquino,
que no
logras comprender
que el
Señor está contigo,
que
necesitas rezar
para
quedarte tranquilo
y que ha
sido inútilmente
mucho de lo
que has sufrido
por no
tener esa fe
y porque
nunca has creído,
que todas
tus alegrías
Dios te las
ha ofrecido?
Reza y
verás surgir
el deseo,
por ti mismo,
de dejar
las amarguras
y emprender
otro camino.
1972
Tengo,
solamente, quince años
y apenas
tengo ganas de vivir
y tengo mil
desilusiones,
que llegan
a obligarme a morir.
Mas no
pienses que moriré sin una causa,
no penséis
que moriré en esta opresión,
con una
espada, o, tal vez, una guadaña,
de mi casa,
expulsaré al invasor.
Con quince
años, recién cumplidos,
tengo los
ojos mirando al fin
y no
consiento que mis amigos
usen las
armas para vivir,
mas, ahora,
que tengo que morirme,
y ya no lo
puedo remediar,
lucharé, me
batiré con toda el alma,
para echar
de mi casa al animal.
Tengo
esperanzas e ilusiones, muchas,
tengo un
deseo, la libertad
y con
empeño y todas mis fuerzas,
mi vida
pongo por acabar.
1972
Tú, que
limpias los zapatos
y los dejas
como nadie,
te mereces
lo mejor,
pues te
tomas con desaire
el que
digan: "Oye, mira,
por el
suelo, como un nadie"
Mas, no
saben que tu puedes
ser mejor
que muchos "alguien",
que tienen
mucho dinero
y son unos
miserables,
que no
pueden disfrutar
el ser
libres como el aire.
24-6-72
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