Hablando de los
momentos actuales
surge la verdad inevitable
que, adosada a nuestra cultura,
nos persigue, como el fantasma de la muerte.
Si no somos capaces de comprender
lo que llevamos tan adentro,
jamás lograremos modificarlo,
alguien, más allá de nuestra frontera,
pondrá fin a los problemas, con facilidad,
alguien, más allá, tendrá la solución.
Tiempos pasados no fueron mejores,
tan solo son, fueron, tiempos pasados,
no podrá existir, nunca, un entendimiento
con ventajas para todos,
sin una asimilación correcta del problema.
El hombre ha dejado de ser,
jamás existirá otro, parecido, en el mismo lugar,
tan solo, por ese motivo, pasó,
de prototipo de violencia, a ser violento.
Sin el consentimiento mutuo
del enfermizo Homo del Siglo XX,
jamás saldremos de atolladero del progreso,
que avanza, bajo nuestros pies,
amenazando, con sus medios, nuestra integridad.
surge la verdad inevitable
que, adosada a nuestra cultura,
nos persigue, como el fantasma de la muerte.
Si no somos capaces de comprender
lo que llevamos tan adentro,
jamás lograremos modificarlo,
alguien, más allá de nuestra frontera,
pondrá fin a los problemas, con facilidad,
alguien, más allá, tendrá la solución.
Tiempos pasados no fueron mejores,
tan solo son, fueron, tiempos pasados,
no podrá existir, nunca, un entendimiento
con ventajas para todos,
sin una asimilación correcta del problema.
El hombre ha dejado de ser,
jamás existirá otro, parecido, en el mismo lugar,
tan solo, por ese motivo, pasó,
de prototipo de violencia, a ser violento.
Sin el consentimiento mutuo
del enfermizo Homo del Siglo XX,
jamás saldremos de atolladero del progreso,
que avanza, bajo nuestros pies,
amenazando, con sus medios, nuestra integridad.
8-76
Pensar en la
realidad, como única defensa,
y sentir que las verdades pesan más que los años,
encontrarse, abandonado por la amnesia,
en una vida incomprensible,
aprisionado, el movimiento, en la irreal vida privada,
sentir las contradicciones apurando en la garganta
y escupir pobres engendros filosóficos,
ahogando meditaciones que los clarificarían…
y sentir que las verdades pesan más que los años,
encontrarse, abandonado por la amnesia,
en una vida incomprensible,
aprisionado, el movimiento, en la irreal vida privada,
sentir las contradicciones apurando en la garganta
y escupir pobres engendros filosóficos,
ahogando meditaciones que los clarificarían…
Estoy perdiendo, en
el cerco,
mis congénitas virtudes ancestrales,
para sumirme en la más oscura de las miserias,
la podredumbre de mis ideas empieza a carcomer mi cerebro,
intoxicando su autonomía.
mis congénitas virtudes ancestrales,
para sumirme en la más oscura de las miserias,
la podredumbre de mis ideas empieza a carcomer mi cerebro,
intoxicando su autonomía.
Siento morir mi
esencia, por salvar mi cuerpo,
y lanzo esta advertencia al podrido,
para mitigar mi agonía.
y lanzo esta advertencia al podrido,
para mitigar mi agonía.
8-76
Acabo de leer
que has muerto,
me dicen que ha sido
por el bien de la comunidad,
en la que me incluyo,
y como resultado
de una nueva injusticia.
Sé que has muerto luchando
por un ideal noble
por el que entregaste todo,
incluso tu vida,
sé que soy un cobarde
por no estar allí
en aquel momento,
sé que debo avergonzarme
por aguantar que nos zarandeen,
como a títeres de feria,
pero también sé, que mañana
volverá a salir el sol
y, aquellos que, hoy, gritan,
enfurecidos por tu muerte,
habrán olvidado su promesa
y agacharán sus cuerpos
bajo el peso de su estoicismo.
que has muerto,
me dicen que ha sido
por el bien de la comunidad,
en la que me incluyo,
y como resultado
de una nueva injusticia.
Sé que has muerto luchando
por un ideal noble
por el que entregaste todo,
incluso tu vida,
sé que soy un cobarde
por no estar allí
en aquel momento,
sé que debo avergonzarme
por aguantar que nos zarandeen,
como a títeres de feria,
pero también sé, que mañana
volverá a salir el sol
y, aquellos que, hoy, gritan,
enfurecidos por tu muerte,
habrán olvidado su promesa
y agacharán sus cuerpos
bajo el peso de su estoicismo.
9-76
Cualquier momento
pasado
puede reflejar lo que sufrimos,
aparte de ser el lastre
que nos detiene en nuestro proceso.
El verbo, como arma de defensa,
significa la verdad cruda,
sin restos de inocente modestia.
Es, así, como veo la vida,
detrás del hombre
que se ocupa, cada vez más,
de mi persona.
Estorbo de mi avance
y delirio de mi ambición,
perfeccionada mente inútil,
empeñada en la tarea
de la fácil ayuda,
consejera incansable e inimitable,
involuntario lastre,
que se agarra a mí,
como única solución para ambos.
Es, entonces, la vida propia,
menos importante, que la ajena,
es, entonces, la gran carrera,
que nos aleja y aleja,
el fruto de nuestra lucha,
es, entonces, verdad,
que estamos perdiendo
y que no vemos, ya,
más allá de nuestras pestañas,
que, poco a poco,
van cerrando su ángulo
para sumirnos en la ceguera.
aparte de ser el lastre
que nos detiene en nuestro proceso.
El verbo, como arma de defensa,
significa la verdad cruda,
sin restos de inocente modestia.
Es, así, como veo la vida,
detrás del hombre
que se ocupa, cada vez más,
de mi persona.
Estorbo de mi avance
y delirio de mi ambición,
perfeccionada mente inútil,
empeñada en la tarea
de la fácil ayuda,
consejera incansable e inimitable,
involuntario lastre,
que se agarra a mí,
como única solución para ambos.
Es, entonces, la vida propia,
menos importante, que la ajena,
es, entonces, la gran carrera,
que nos aleja y aleja,
el fruto de nuestra lucha,
es, entonces, verdad,
que estamos perdiendo
y que no vemos, ya,
más allá de nuestras pestañas,
que, poco a poco,
van cerrando su ángulo
para sumirnos en la ceguera.
9-76
Cuando, por fin,
vencida mi cobardía,
entreabro mis labios,
para daros el concierto
de verdades puras y sinceras,
que tanto solicitasteis,
vosotros cerráis las puertas
del entendimiento
a toda sugerencia exterior
y, metidas vuestras cabezas
entre gruesos almohadones,
os aqueja la gran jaqueca
de la indolencia.
No volváis a acosarme
con vuestras preguntas,
es, ya, de noche
y la luna se llevará
todas mis contestaciones.
vencida mi cobardía,
entreabro mis labios,
para daros el concierto
de verdades puras y sinceras,
que tanto solicitasteis,
vosotros cerráis las puertas
del entendimiento
a toda sugerencia exterior
y, metidas vuestras cabezas
entre gruesos almohadones,
os aqueja la gran jaqueca
de la indolencia.
No volváis a acosarme
con vuestras preguntas,
es, ya, de noche
y la luna se llevará
todas mis contestaciones.
9-76
Tal vez, llores más,
cuando te diga que, aquel hombre,
que permaneció sumiso
a todas tus impertinencias,
arrancó de sus labios las últimas palabras
para lanzarlas, con furia,
contra tu recuerdo.
Tal vez, entonces,
te des cuenta
de que pudiste evitar
la pérdida de su luctuosa sonrisa,
que hoy podría surgir auxiliadora.
Tal vez, te arrepientas de los gritos inútiles,
que cían en el hueco
de sus débiles oídos,
para demostrar tu superioridad.
Tal vez, habrá llegado, para ti,
el día del sacrificio,
cuando te encuentres, cara a cara,
con la soledad.
cuando te diga que, aquel hombre,
que permaneció sumiso
a todas tus impertinencias,
arrancó de sus labios las últimas palabras
para lanzarlas, con furia,
contra tu recuerdo.
Tal vez, entonces,
te des cuenta
de que pudiste evitar
la pérdida de su luctuosa sonrisa,
que hoy podría surgir auxiliadora.
Tal vez, te arrepientas de los gritos inútiles,
que cían en el hueco
de sus débiles oídos,
para demostrar tu superioridad.
Tal vez, habrá llegado, para ti,
el día del sacrificio,
cuando te encuentres, cara a cara,
con la soledad.
9-76
Mi corazón está
agotado
en plena juventud,
abandona su papel,
está cansado,
ya no aguanta más odios,
ya no aguanta más amores,
mi corazón agotado
está a punto de abandonar.
en plena juventud,
abandona su papel,
está cansado,
ya no aguanta más odios,
ya no aguanta más amores,
mi corazón agotado
está a punto de abandonar.
9-76
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