jueves, 28 de junio de 2018

Poemario '77 (8)



Quise encontrarte,
tropezar contigo en mi camino...
y el tiempo se me hizo largo
y la vida, llena de barro,
me absorbía, lentamente, con morbosa satisfacción.
Quise hablarte, amarte con la voz,
rozar tu cuerpo con mi aura,
hasta fundirme, en ti, mil veces...
y el tiempo se me hizo largo
y la vida, llena de barro,
me absorbía, lentamente, con morbosa satisfacción.
Quise olvidarte,
lanzarte, con fuerza, contra la indiferencia
y hacerte desaparecer, entre centenares de cuartillas arrugadas
y el tiempo se me hizo largo
y la vida, llena de barro,
me absorbía, lentamente, con morbosa satisfacción.
Quise romper con mi vida,
el suicidio se presentó, tentador a mis ojos,
con anhelos servilistas,
pero el tiempo se me hizo largo
y la vida, llena de barro,
me escupió hacia tu mundo con morbosa satisfacción.


25-6-77



A Libertad


A nadie sirves, si no estás entre mis manos,
si no te forjo con mis puños,
si no te creo como he creado mi campo,
si no te gano, paso a paso, metro a metro,

A nadie ayudas, si no te difumino,
como difumino mis ideas entre la multitud,
doce personas, mil mundos...

A nadie liberas si no es al todo,
si cada centímetro de cuerpo y espíritu
no te posee totalmente.

A nadie favoreces, a nadie reconfortas,
si no destruyo, en tu nombre,
este mundo absurdo de abstracciones,
que abandera multitud de libertades.
y destruye, con sadismo calculado,
vidas, mentes, hombres y pueblos,
en honor de alguna de ellas.

26-5-77


Enterraos, bajo los abetos,
hasta que la noche os ampare,
el cielo es demasiado claro para vosotros.
No, no estoy loco,
enterraos bajo los abetos,
pedid limosna entre harapos,
el cielo es demasiado claro para vosotros,
algún alma caritativa habrá, aún.
La utopía está cerca de nosotros,
pedid limosna entre harapos,
no pretendáis quedaros con la exclusiva,
sed lo que sois, en el día y en la noche,
no conseguiréis ser marginados totalmente.
Difundamos nuestra nueva, tan gastada,
ellos la conocen vagamente,
sed lo que sois, en el día y en la noche,
no perdamos la fe por el fracaso.
Difundamos nuestra nueva, tan gastada,
algún día, comprenderán que estaban equivocados
y nosotros, entre pétalos de rosas,
podrmos morir tranquilamente.

20-6-77





Si el pasado ha hecho tanto por vosotros,
si no sois capaces de olvidar,
si seguís viviendo como nuestros antepasados,
no será mi voz la que turbe vuestros pensamientos.
Si hay algo más importante que el futuro,
si los fracasos de ayer vuelven a hacer mella
sobre vuestros cansados cuerpos,
si no sirven de nada veinte siglos de escarmiento,
no será mi mano la que se revele contra todo.
Si no sois capaces de meditar,
si la autocrítica es un trabajo muy pesado,
si elevarse a la categoría de hombres es demasiado
para vuestras mentes teledirigidas,
no serán mis labios los que pregonen libertad,
Porque la vida os lo ha dado todo
y vosotros lo rechazáis, con petulante ignorancia,
porque tenéis en vuestras manos la libertad
y la dejáis escapar, ciegos a todo
y porque vais gritando por las calles
estúpidas consignas intrascendentes,
intentando conseguir poderosas situaciones,
no, no será mi cuerpo el que se ofrezca
para el duro trance del martirio.
Tropezad todos juntos donde otros lo hicieron
y daos cuenta de que valéis
para algo más que para vivir.

30-6-77



No me pidáis un voto de favor,
vuestras causas me resultan repulsivas,
vuestras metas son para mí absurdas,
vuestros métodos son, del todo, desfasados.
No me exijáis participar en vuestra farsa,
la libertad se consigue con hechos, no con palabras,
odio vuestra demagogia y vuestros crímenes sociales.
No me pidáis un voto de favor
para exterminar la especie,
golpead mi frente, si lo deseáis,
pero no esperéis que me traicione.

30-6-77



Entre pitos y flautas anda el juego,
cincuenta por ciento para cada uno,
pitos pregona libertad,
flautas defiende la justicia,
pitos desea el poder,
flautas se enriquece poco a poco,
pitos promueve la cultura,
flautas apoya al trabajador,
pitos funda ateneos de privilegiados del intelecto,
flautas controla la mitad de las fábricas,
para pitos la enseñanza ha de ser gratuita,
flautas dice que el hombre tiene derecho al descanso en su vejez,
pitos pone trabas absurdas a los maestros,
mientras flautas emplea sexagenarios en sus industrias,
pitos proclama la igualdad entre los hombres,
flautas desea una mejora de la sociedad urbana,
pitos es el jefe de su bando,
flautas se compra un castillo en la montaña,
pitos y flautas coinciden en un punto:
todo hombre tiene derecho a un puesto de trabajo
y su familia, a un hogar justo,
millones opinan como ellos
y han de mendigar una limosna para sobrevivir,
pitos ataca a flautas por su falta de eficacia,
flautas se defiende aconsejando paciencia,
pitos y flautas caerán en una nueva guerra…
Mientras ambos se matan,
¿por qué no intentamos hacer algo por nosotros mismos?

30-6-77 



Alguien me preguntó:
¿Por qué debemos mendigar la libertad?
Desde entonces, gigantescos monstruos sin cabeza
convierten mis sueños en pesadillas.

30-6-77


Estuve a punto de pedirte que vinieras a mi casa,
me llenaba el corazón la simple idea de tenerte a mi lado,
estuve a punto de destruir el encanto misterioso,
pidiéndote que escucharas mis poemas,
estuve a punto de decirte que te quiero,
que necesito que entres en mi vida…
pero el idiota majadero que se esconde en mi cabeza
impidió nuevamente que me acercara a ti.

30-6-77


Caminaba entre el humo
sumergido en mis pensamientos,
buscando, tal vez, la fórmula mágica
que tantos otros habían olvidado.
Tu bajabas las escaleras hacia mi
y no supe descubrirte a tiempo,
el aire comenzó a flotar entre tus cabellos
y la luz se concentró a tu alrededor
formando un aura de colores.
¡Qué hermosa composición!
Tus ojos repasaron mi rostro fatigado
y se detuvieron en los míos unos segundos,
temí ruborizarme,
romper con mi torpeza el encanto
y aparté la vista de tu cara.
Tus pechos, libres bajo la blusa violeta,
inspiraban mil poemas de pasión,
me sentí enfermo, tembloroso
y me supe poco para la libertad.
Desde entonces, busco, cada noche, en el camino,
el rostro de la Gioconda,
tu rostro de mujer adolescente,
que quisiera acariciar cada mañana
y a quien quisiera ofrendar mis poemas.

1-7-77


Os reunisteis un dos de julio
para demostrar a todos vuestra fuerza,
para demostraros que tenéis vida propia
y que la juventud os apoya más que nunca.
Hablasteis o mejor, hablaron ellos,
los de siempre, los legendarios
y levantaron a la masa
y arrancaron de ella el aplauso
y les hicieron sentirse fuertes,
unos rememoraban viejos tiempos,
otros intentaban proyectar el futuro,
ninguno escuchaba, erais todos sordos y ciegos.
La herencia iba a caer en manos extrañas,
algunos intentaban llegar a sus ídolos,
no tenemos ídolos, dijeron siempre,
pero allí estaban todos, líderes de una lucha absurda
estancada en la noche de los tiempos,
recordando y recordando,
justificando errores anteriores,
otros trataban de romper la calma,
somos nosotros la fuerza, decían
y trataban de agolparse contra las vallas.
¡Malditos perros policías!
La noche se adueñó del escenario
y las nuevas generaciones se volcaron sobre él,
lo absurdo comenzaba a presidir sus auras
y nuevamente os repetíais contrariados:
la herencia va a caer en manos extrañas,
los gritos, lo histérico de todos,
entraba en juego con buenas cartas,
drogas, alcohol, antiestética de la nueva cultura,
sus cuerpos desnudos, ostentosos,
ofrecieron al mundo el lamentable aspecto
de una generación que habrá de dar explicaciones
a los nuevos hombres de mañana,
que habrán de reconocer su fracaso,
porque no supieron utilizar la poca libertad
y la herencia, la más preciada,
iba a caer en sus manos.
Culpables son de sus actos,
como culpables sois vosotros,
de haber bajado del tren en marcha,
apeándoos en el pasado, cómodo en añoranzas.
Aquel dos de julio fue, pues,
la demostración práctica
de todas mis antiguas teorías.

3-7-77



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