miércoles, 4 de julio de 2018

Poemario '77 (10)



A Sacco y Bancetti,
con el máximo respeto y cariño
de un compañero.



Sobre vuestras tumbas,
alrededor de vuestros nichos,
los gorriones revolotean todas las mañanas
y cantan al mundo vuestra inocencia.
Vosotros, que disteis la vida por el ideal más puro,
seréis recordados por todos
como la máxima expresión de la verdad,
a pesar de las injurias de la ley humana.
Hace, ya, cincuenta años,
el mundo ciego cortó vuestras alas,
manchando vuestros cuerpos de lodo,
manchando, una vez más, sus manos de sangre.
Hace, ya, cincuenta años,
es mucho tiempo para nosotros,
son muchas injusticias por nada,
es hora de denunciarlo todo.
Nicola, Bartolomeo, no habéis muerto,
nosotros, los jóvenes, hemos recogido vuestro fruto
y estáis entre nosotros, como dos compañeros más.
Nicola, Bartolomeo… gracias.


26-8-77




A una futbolista de Horta


He vivido por ti
veinticuatro maravillosas horas de ilusión
y prometo escribir en tu honor
el más maravilloso de mis poemas.


25-9-77



Buscaré entre los matorrales,
bajo el sol del otoño,
cobijado entre las rocas, te hallaré
y gritaré de júbilo de amor,
porque al fin, te habré logrado.
Sé cómo ha de ser,
todo aparece muy claro ante mis ojos
y tu largo vestido negro
destacará sobre el manto de hojas secas.
En ese momento el mundo será nuestro
y el silencio ahogará todos los ruidos,
saltaremos juntos bajo las ramas peladas de los árboles
y unas gotas de llanto bañarán tus mejillas,
como el rocío que ahora me entristece.
Subiremos más allá de las montañas,
más arriba aún, hacia lo eterno
y danzaremos entre los estratos,
desafiando a la gravedad.
¡Oh, maravillosa vida eterna!
¡Oh, misteriosa caja de cristal!
Juntos, tú y yo, poseeremos la celeste luz de la libertad
y será repartida entre todos mis hermanos,
como el antiguo maná de los cristianos.
¡Oh, anarquía! Faltan más de dos mil años,
pero sabré esperar con ilusión.

1-10-77



Pasado, presente, futuro,
maldito tiempo en boca de los hombres,
que apenas gozan de unos años para la vida,
pasado cruel, que aprieta las gargantas
sin llegar nunca hasta lo extremo,
que está siempre dispuesto
a lanzarnos con rencor viejos errores,
presente inexistente, que ya es pasado
y, por tanto, hipócrita infernal,
futuro, que ya colma el presente
y, por lo tanto, pasado incondicional.
¡Maldito cronometraje!
Yo no he sido creado para enfrentarte
y ya no sé si fui creado anteriormente.

1-10-77



Te entiendo entre canciones de alegría,
te busco entre perfumes que me embriagan,
espero de tus labios la armonía
que traiga la alegría hasta mi alma,
al ser en tu persona mi esperanza,
al no pertenecerme, aún, mi idea,
quisiera ser la bruma que se enlaza,
quisiera que conmigo ya estuvieras.
No sé cómo te llamas ni quién eres,
no sé de tus ideas los dominios,
mas no será menos dulce la muerte,
si antes de que muera, no soy mío.
Estoy buscándote en miles de caras
y espero recordarte, en el momento
que surjas de la nada, en esperanza
y logres dar la vida a este muerto.
Soy yo, yo, quien te busca en el espacio,
también soy yo quien te alza en pedestales,
mas yo no soy capaz de hallar vocablo,
que al encontrarte, ahuyente, al fin, mis males.
Espero y la esperanza me perturba
y llega a destrozar mis planteamientos,
acércate, cuanto antes, a mi tumba
y olvídate, por hoy, de que estoy muerto.

9-10-77



Quisiera tenerte entre mis manos
para decirte cuánto te odio
y escupir sobre el eccema de tu podrida cara
todo el veneno que almacena mi vesícula.
Me gustaría golpear tu sucio cuerpo,
con los mismos puños que muerdo,
cuando lloro de rabia en mi habitación
e ir destrozándote, poco a poco,
desfigurando tu ya desfigurado cuerpo,
me gustaría patearte las tripas, pisar tu cabeza
y machacarte los dedos con un martillo pilón,
por cada hombre que mataste,
hundirte los dedos, una y otra vez, en los ojos,
me gustaría ir delante de tu cuartel, de tu cárcel,
de tu campo de concentración
y decirte: ¡Hijo de puta! ¡Hijo de puta!...
…pero… veinte años de educación reaccionaria
son demasiados palos en la misma estera,
para poder olvidarlos en un día.

31-10-77



Estoy amargado, deprimido,
mis manos se crispan sobre mi cabeza
y se agarran a mis cabellos,
como queriéndose vengar por lo que soy,
los dedos de mis pies se encogen con furia
y mi mandíbula se cierra,
haciendo crujir mis dientes,
del fondo de mi cerebro
surge la orden que ha de cambiarlo todo:
Has de llorar,
la amargura de los hombres exige eso y más,
has de sufrir, has de llorar
y así, la desdicha irá creciendo, poco a poco,
hasta convertirse en la máxima desesperación,
¡Has de recordar tantas desgracias!
No es la vida quien más te ha ayudado,
al contrario, te ha hundido en un abismo
oscuro y silencioso, como tu desgracia.
¡Llora! ¡Llora! No permitas ni un momento de paz,
nada de lo que te rodea es hermoso,
si alguna vez lo ha parecido,
tan solo han sido eso, apariencias,
todo está podrido, ¡llora!, ¡laméntate!,
eres el ser más desgraciado,
no hay nadie, sobre la capa del mundo,
que pueda dejar su egolatría para mirarte un instante,
¡tan solo un instante, por favor!, ¡por favor!
¡Oh, la vida es cruel contigo!, ¡llora!,
jamás podrás conseguir nada,
¡llora, llora, llora!,
nadie comprende tu pesar,
nadie quiere apiadarse,
¡no, no es compasión lo que mendigas,
es comprensión!,
eres tan bueno…
y ellos, ciegos, la ignoran,
malditos materialistas.
¡Llora!, maldice mil veces tu desgracia
……………………………………..
¿Qué es la amargura, sino el reflejo
de un capricho inconseguido
o la pérdida de algo, tan anhelado por el egoísmo,
como la vida propia y en sí misma?
¿Qué es la depresión, sino un conjunto de frustraciones,
provenientes de un gigantesco castillo de cartas,
de un aéreo gigante en la impotencia?
¿Qué son las desgracias, sino exageraciones de la verdad,
convenios trazados, a través de los siglos,
que culminan en la cumbre con su obra: la moral,
carcomida, desde su base, por sí misma?
¿Qué es el amor, sino…?
¡El amor no existe!
Yo lo he inventado para sufrir, porque soy hombre
Y no puedo conformarme con tan poco.
¿Qué es el amor? ¿Qué?
¿La vida? ¿Una? ¿Todas las vidas?
¿Es eso amor? ¿El sufrimiento, la amargura, la desgracia,
la vida misma?
¿Qué es la vida? ¿Mover los brazos de arriba abajo,
dando explicaciones, aquí y allá, de algo que no entendemos?
¿Cerrar los ojos para vivir hermosos sueños u horrendas pesadillas,
sin saber si habré de despertar?
……………………………………………………………
Estoy amargado, deprimido
y mis manos y mis dedos y hasta mi cerebro,
han de representar la farsa para un solo espectador.

31-10-77



Hace tanto tiempo que debí hacerlo,
que la verdad, oscura y tímida,
escurridiza y alocada,
se me pone entre los ojos,
como un tenue velo azul,
como el palpitar de unas manos,
llenas de amor, en la sangre de sus venas,
como el canto de una sirena semi ahogada.
Entre pétalos de rosas amarillas
me ofrecen la libertad de elegir
la que, más tarde o más temprano,
será mi última inspiración: la muerte.
Yo no sé cuánto habré aportado a la vida,
el tiempo y algunos hombres lo dirán por mí,
sin embargo, continúo calumniándome,
disfrazado de hombre, camino por la ruta,
que me conduce a quién sabe dónde,
tropiezo, una y otra vez, entre los matojos,
me equivoco y me equivoco
y, sin embargo, mi cuerpo continúa vertical,
he buscado pequeñas cosas que me harían feliz,
he intentado ruborizarme ante ellas
y he fracasado, por momentos,
olvidando la importancia de cada una de ellas.
Estoy desconcertado. No llego a comprenderme.
Y en el periódico de mi corazón,
una nota me recuerda lo que busco:
“Urge conocimiento detallado
Del Ego y sus aledaños.
Razón: Aquí”.

19-11-77


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