Serial radiofónico: GABOR
Episodio: ¿Parricidio?
Autor: Castelfiori
1979
Personajes: Gabor
(hombre maduro de voz seca)
Luisa (mujer de unos 35 años)
Curro (Varón de unos 30, gitano. Acento
muy marcado)
Morales
(Hombre de unos 45. Voz cascada)
Portera (Mujer. Voz da anciana)
Doctor (Varón adulto. Tono muy pedante)
Malo (Hombre de unos 35. Voz
susurrante)
Escena I
(Control: Cortinilla – Título – Cabecera – Música bajando volumen
hasta efecto)
(Efecto: Tormenta de fondo, durante toda la escena)
(Efecto: Timbre de puerta suena dos veces – Ropa moviéndose en la
cama)
Gabor: ¿mmmm?
(Efecto: Timbre de puerta suena una vez más – Encendido de
interruptor)
Gabor:
(Somnoliento) Mmmm… las cuatro…
(Efecto: Se levanta de la cama – Timbre puerta – Aporreando puerta)
Gabor: (Gritando
con desgana) Ya va… ya va…
(Efecto: Se calza las zapatillas – Pasos que se alejan – Timbre)
Gabor: (lejos)
¡Ya va, coño!
(Efecto: Pasos que se acercan – Timbre)
Gabor: (para si
mismo) ¡Me cago en…! ¡Qué bulla!
(Efecto: Abre la puerta)
Gabor: (irritado)
¿Qué co…? (sorprendido) ¡Luisa!
Luisa: (llorando)
¡Leo, Leo… ¡es horrible!
(Música de fondo)
Gabor:
(tranquilizador) No te quedes ahí, entra…
(Efecto: Cierra puerta – Pasos que se alejan)
Luisa: (lejos, sollozando) ¡Dios mío! ¡Dios mío!
(Música sube un
instante para volver a bajar – Silla corriéndose)
Gabor: Siéntate…
¿qué ocurre?
Luisa: (llorando)
Mi niña, Leo… pobrecita…
Gabor: Vamos,
vamos, ahora me lo cuentas todo. Voy a prepararte una tila.
(Música)
Escena II
(Efecto: Lluvia que no cesa en toda la escena – Tazas tintineando)
Gabor: ¿Estás más
tranquila?
Luisa: Si, si,
gracias
Gabor: Bueno,
ahora, cuéntame qué es esa historia del manicomio y qué tiene que ver la niña
con todo eso…
Luisa:
(entrecortándose) A la niña… la han encerrado en el psiquiátrico… (solloza) no
me dejan verla… dicen que ha matado a su padre (rompe a llorar)
Gabor:
(extrañado) ¿La niña?
Luisa: (llorando)
¡Esa mujer tiene la culpa! Leo, es una bruja…
Gabor:
(tranquilizador) Vamos, cálmate… ¿Qué mujer? ¿Por qué no me lo cuentas todo
desde el principio? Creo que hace demasiado tiempo, que no nos vemos.
(Música de fondo)
Luisa:
(sollozando) Cuando Guillermo y yo decidimos separarnos, le concedieron la
custodia de la niña. Ya sabes, un buen abogado, una madre joven, presuntamente
irresponsable…
Gabor: Si, la
misma mierda de siempre…
Luisa: Pues, eso,
me tuve que conformar con ver a la niña una vez por semana, como si fuera una
parienta de visita
(Efecto: tintinear de taza)
Luisa: (sorbe té)
Al principio fue duro, pero enseguida comprendí que había sido lo mejor para
los tres, dado el delirio que sentían el uno por el otro… si los hubiera
separado, los dos habrían enfermado… (rompe a llorar)
Gabor: Venga,
mujer, no seas así…
Luisa: (deja de
llorar) Perdona… El caso, es que la niña estaba contentísima con su padre,
nunca la había visto tan radiante… El romper conmigo, hizo que su padre se
volcara, aún más, hacia la pequeña…
Gabor:
(interrumpiendo) ¿Y qué hay de esa mujer?
Luisa: Ahora…
(Efecto: Enciende un cigarrillo)
Luisa: (da una
calada) Como te decía, todo iba estupendamente para ellos dos, hasta que
ocurrió lo inevitable…
Gabor
(interrumpiendo) Tu marido se encaprichó de otra mujer…
Luisa: Si (fuma).
Como es lógico, desde el principio, la niña odió a aquella mujer, que pretendía
robarle la atención de su padre. Pero lo peor del caso es que el odio era
recíproco. Esa mujer llegó a maltratar a la pequeña. La niña me contaba cosas
horribles de esa bruja. Así que, un día, me armé de valor, y hablé con
Guillermo y su amante. (da una calada)
Gabor: ¿Te
apetece una copita?
Luisa: No, no,
gracias… bien, mi visita desencadenó, allí mismo, delante mío, una bronca impresionante
entre mi ex y su amante. Ella, estaba claro, que lo único que buscaba, era la
pasta. Les propuse que me dejaran la tutela de mi hija y siguieran con su vida…
Enseguida, ella contestó que, de acuerdo, pero Guillermo le lanzó un ultimátum:
o trataba de hacer buenas migas con la niña, o podía ir olvidándose de todo…
Gabor: ¿Y?
Luisa:
Misteriosamente, se obró el milagro. Ella y la niña empezaron a llevarse bien,
salían siempre juntas, la llevaba a todas partes… incluso, la niña cambió su
actitud hostil (silencio) ahora, me contaba maravillas de su nueva amiga… Hace
dos meses, se casaron en San Sebastián… (silencio)
Gabor: Continúa
Luisa:
(entrecortada) Ahora… ahora, dicen que la niña… (sollozando) se ha vuelto loca…
y que… ha matado a su padre (rompe a llorar)
(Música)
Escena III
(Efecto: Lluvia de fondo que no cesa en toda la escena – Señal de
llamada en auricular de teléfono fijo dos veces)
Voz: (al otro
lado de la línea) Diga…
Gabor: Manolo,
dile a Curro que se ponga…
Gabor (para
sí mismo) Las siete de la mañana y ese,
seguro que está, ya, pegado a la barra… y, mira que le gusta dormir… milagros
del alcohol…
Curro: (a través
de la línea) Diga…
Gabor: ¿Qué,
practicando tu deporte favorito, no?
Curro: (a través
de la línea) Hombre, jefe, es que, con esta lluvia, se te mete el frío en los
huesos…
Gabor: Ya, ya,
tengo un trabajito para ti
Curro: (a través
de la línea) ¡Hombre, ya se me empezaba a hinchar la barriga!
Gabor: ¿La
barriga?
Curro: (a través
de la línea) De hambre, jefe, de hambre…
Gabor: Si, el
orujo no tiene nada que ver con eso, claro… Tienes que vigilarme una casa.
Curro: (a través
de la línea) ¿Con esta lluvia? ¡Ni hablar!
Gabor: ¿Quieres
dejarte de chorradas? El nombre de la propietaria es Sara Montenegro y la
dirección es…
(La última frase va
perdiendo volumen y se impone la música)
Escena IV
(Efecto: Lluvia de fondo, que no cesa en toda la escena – Ruido y
ambiente de bar)
Gabor: Necesito
que me pases esa información…
Morales: (interrumpiendo)
Vaya, ya me parecía a mi extraño, que tu me invitaras a desayunar. Mira, soy
comisario de policía, no confidente, ¿lo sabías?
Gabor:
(interrumpiendo) Venga, Pepe, no seas borde. La niña es hija de una amiga mía y
no me entero, de la misa, la mitad. Échame una mano, coño…
Morales: Pues,
está bastante claro, la niña tenía frecuentes pesadillas, una noche, el padre
se quedó despierto para ver si había algo que la asustara. En el momento de la
alucinación, el tío entra en la habitación y se encuentra a la niña,
aterrorizada, con un cuchillo en la mano. Intenta quitárselo para que no se
lastime y ella se abalanza sobre él, asestándole nueve puñaladas.
Gabor: ¿Quieres
un cigarro?
Morales: No, me
he quitado…
(Efecto: Enciende un
cigarrillo)
Morales: El
dictamen del forense es terminante. Las heridas fueron producidas por ese
cuchillo y el agresor ha sido la niña, presa de una pérdida temporal de la
consciencia…
Gabor:
(interrumpiendo) ¿Drogas?
Morales: No, no,
ni rastro… se volvió loca transitoriamente. Ahora, está en el psiquiátrico.
Cuando despertó de la pesadilla, se encontró con una realidad mucho más
terrible y ha sufrido un shock.
Gabor: ¡Joder!
(Música)
Escena V
(Efecto: Ruido de agua en la ducha)
Gabor: (se está
duchando) Mmmm, me hacía falta un buen remojón…
(Efecto: Timbre de la puerta – Se corta el agua de la ducha)
Gabor: ¡Me cago
en la…!
(Efecto: Pasos de chanclas que se acercan – Se abre puerta)
Curro: A sus
órdenes, jefe, ¿te he sacado de la ducha?
Gabor: Grrr, tú
tenías que ser…
(Efecto: Pasos chanclas que se alejan)
Curro: ¿Pero,
puedo pasar o no?
Gabor: (lejos) No
seas gilipollas y cierra la puerta, que hay corriente.
(Efecto: Cierra la puerta – Pasos – Se abre la ducha a lo lejos)
Curro: Vengo arrecío de frío, jefe, ¿me puedo poner
un güisquicito?
Gabor: (lejos) No
Curro: Gracias,
jefe, ¿hay hielo en la nevera?
(Efecto: Pasos que se alejan – Cubitos cayendo en un vaso [lejos])
Curro: (lejos) Me
he tirado dos días siguiendo a la perica esa de negro… ¿va así por hacer juego
con el apellido? ¡”Ojú”, parece un cuervo la tía! ¡Siniestra a tope!...
Gabor: (lejos,
interrumpiendo) Bueno, ¿y qué?
(Efecto: Se corta el agua [lejos] – Pasos chanclas que se acercan)
Curro: (bebe un
trago) Pues, nada, hoy, unas compras en Ruiz, visita al dentista y después, a
un brujo de esos…
Gabor: ¿A un qué?
Curro: A uno de
esos, que hablan con los muertos…
Gabor: Vaya,
habrá muerto el viejo sin decirle dónde dejó la llave del chalet
Curro: ¿Qué?
Gabor: No, nada,
nada…
Curro:
(tonteando) Oye, jefe, ¿sabes que tienes unas piernas muy bonitas? (ríe
bobamente)
Gabor: (entre
dientes) ¡Imbécil!
(Efecto: Pasos chanclas que se alejan)
Gabor: (lejos) No
has averiguado nada más?
Curro:
(remoloneando) Bueno… ayer, como en la calle llovía tanto, y la tía no salía…
Gabor: (lejos)
¿Qué?
Curro: Pues, que
entré en la casa y trapicheé un poquillo…
Gabor: (lejos)
¿Y?
Curro: Si me
invitas a otro güisqui, te doy una cosa que…
Gabor: (lejos,
interrumpiendo) ¡Ni hablar!
Curro: Gracias,
jefe, sabía que no te negarías…
Gabor: (lejos)
Oye, tío, tú tienes mucho morro…
(Efecto: Cubitos en un vaso [lejos])
Curro: (lejos)
Anda, que te pasas el día gruñendo… Junto al teléfono te he dejado el diario de
la niña por si te sirve de algo. Yo no lo he leído, porque no entiendo la
taquigrafía…
(Efecto: Pasos que se acercan)
Gabor:
¿Taquigrafía? ¡Que burro eres! Es la letra de la niña…
Curro: “Po”,
vaya…
Gabor: A lo
mejor, mañana voy a visitarla.
(Música)
(La música suena de
fondo)
(Efecto: Motor de coche en circulando [fondo])
Gabor:
(ensimismado) Valiente rato he pasado… esa niña está totalmente desquiciada… no
creo que se vuelva a recuperar nunca de esta historia…
(Efecto: Frenado y bocina)
Gabor: Sí,
hombre, ahora solo me haría falta tener un accidente…
(Efecto: Coche reanuda la marcha)
Gabor:
(ensimismado) Como si lo que me ha caído encima, fuese un regalito del cielo…
ahora, ¿cómo le digo, a esa mujer, que todo lo que le han dicho, es cierto?
(Sube la música, para
bajar hasta desaparecer)
(Efecto: Niños jugando en el parque [lejos])
Luisa: Leo, por
favor, ¿estás seguro?
Gabor: No cabe la
menor sospecha… esta mañana he estado visitando a tu hija…
Luisa:
(interrumpiendo) ¿Cómo está?
Gabor: (suspiro)
La niña ha sufrido un golpe muy duro… supongo que la impresión ha podido más
que ella…
Luisa:
(sollozando) ¿Entonces…?
Gabor: Supongo
que, con el tiempo, lo superará. En cuanto al homicidio, todas las
investigaciones conducen a lo mismo: la pequeña ha sido víctima de una de sus
pesadillas, de la más terrible…
(Música)
Escena VII
(Efecto: Abre puerta, entra y cierra – Pasos)
Gabor: (suspira)
Creo que necesito emborracharme…
(Efecto: Timbre puerta una vez)
Gabor: ¡Oh, no!
(Efecto: Pasos – Abre puerta)
Gabor: ¡Ah, hola!
Portera: Buenas
tardes, don Leonardo
Gabor: ¿Qué hay,
Josefa?
Portera: Le han
llamado por teléfono, pero usted no estaba en casa…
Gabor: He estado
trabajando
Portera: Me han
llamado a mi para que le diga que Curro, por lo visto, está en el Clínico
ingresado…
Gabor:
(interrumpiendo) ¿Ingresado?
Portera: Sí, don
Leonardo, por lo visto, lo ha atropellado un coche, me han dicho…
Gabor: ¡Este hombre…!
Gracias, Josefa, voy al Clínico a ver qué le pasa…
(Música)
Gabor: Vaya,
parece que te has comprado un traje nuevo.
Curro:
(quejicoso) Tienes la gracia en el culo, jefe…
Gabor: ¿Pero, qué
te ha pasado? ¿Te han envuelto para regalo?
Curro: Te
aprovechas que no me puedo mover… que me duele, hasta pestañear…
Gabor: Me han
dicho los médicos que es más aparatoso, que grave, no te preocupes. ¿En qué lío
te has vuelto a meter, Currillo?
Curro: Ya ves,
jefe, cumpliendo con mi deber…
Gabor:
(interrumpiendo) Ya, ya… me imagino… ¿el deber de no quedarte seco, no?
Curro: ¡No jodas,
jefe! ¡Que esto va en serio, “quillo”! (se queja) ¡Ay!... Iba siguiendo a la
paya esa…
Gabor: Pero,
Curro, si ese caso lo zanjamos ayer…
Curro:
(quejicoso) ¡Y yo qué se…! A mi no me dijiste “na”…
Gabor: Es cierto,
perdona… pero tío, que es la primera vez, desde que te conozco, que te pones a
trabajar sin que te empujen…
Curro: ¡Coño,
jefe, no me interrumpas, que bastante me cuesta hablar…!
Gabor: Perdona,
chaval, habla, habla…
Curro: Dame agua…
Gabor: ¿Agua?
Estás grave, si…
(Efecto: Llenar vaso con botella)
Curro: (bebe y se queja) ¡Ay! (jadea y bebe) ¡Ooooh!
(Efecto: Deja vaso sobre plato)
Curro: (dolorido)
Gracias…
Gabor: Nada hombre…
y perdona por el cachondeo, pero es que te tengo ahí, tan a huevo… ¡con lo que
me haces pasar siempre tú a mi!
Curro: Ya… “po”
tu perdona que no me ría, porque me duele…
Gabor: En serio,
socio, perdona…
Curro: No pasa
“na”. El caso es que me fui a seguir a la paya y… ¿a que no sabes con quien
está liada la paya? “E” una viudita alegre…
Gabor: ¿Liada?
¿Con quién? ¿Estás seguro?
Curro: Si, con el
brujo… el barbitas se lo hace con la viuda…
Gabor:
(interrumpiendo) ¿El brujo te ha atropellado?
Curro: (dolorido)
Que no… déjame seguir…
Gabor: Si, si…
Curro: Al
percatarme que están liados, decido investigar. Ya sabes, jefe, que yo siempre
cumplo con mi obligación…
Gabor:
(interrumpiendo) ¡Venga, Currillo! No te marques faroles, que te veo venir… No
hay pagas extras por peligrosidad…
Curro: (ríe y tose) ¡Ay! (tose) ¡Oooh! ¡No me hagas reír, jefe!...
¡Uf!
Gabor: (condescendiente) Perdona…
Curro: (dolorido) Bueno, pues, voy a la tienda del brujo como
cliente y le digo al tío de la barba que quiero hablar con mi abuela, que en
paz descanse…
Gabor: Ja, ja, ¿y qué tal tu abuela?
Curro: “Po, na”, que después de tenerme allí una hora, que si
concéntrate, que si vuelve a intentarlo, tres o cuatro veces, al final, va el
tío “malaje” y me dice que no sirvo…
Gabor: (ríe) ¿Qué no sirves? ¿Para qué?
Curro: Por lo visto, “pa na”…
Gabor (ríe)
Curro: ¡Que no soy capaz de concentrarme! ¡No te fastidia! Después
de una hora de reloj, que casi me duermo, allí mismo…
Gabor: (ríe) Pero, ¿y el coche?
Curro: No fue un coche, fue un camión…
Gabor: (sorprendido) ¿Un camión?
Curro: (con
fatiga) Con el mosqueo, salgo a la calle, cruzo sin mirar y se me echa en lo
alto un caminonaco… (entrecortado) ¡Uf, jefe, me estoy poniendo malito…! Creo
que… me voy a desmayar…
(Efecto: Silla arrastrá precipitadamente)
Gabor: (grita)
¡Señorita! ¡Enfermera!
(Efecto: Pasos correteando)
(Música)
Escena IX
(Efecto: Fondo ambiente hospital)
Doctor: No se
preocupe, Gabor, ha sido solo un mareo provocado por el cansancio.
Gabor: ¿Tiene
algo grave, doctor? No sé…
Doctor: No. En
realidad, es mucho más aparatoso el vendaje que las propias lesiones. Ha tenido
mucha suerte… el camión estaba frenando en el semáforo, si no, su amigo se
habría salido con la suya…
Gabor:
(interrumpe) ¿Con la suya? ¿Qué quiere decir?
Doctor: ¿No está
informado? Figura en el parte de ingreso, intento de suicidio…
Gabor:
(extrañado) ¿Intento de…?
Doctor:
(interrumpiendo) Según testigos presenciales, se arrojó, literalmente, bajo las
ruedas del camión. Menos mal, que el semáforo estaba…
Gabor: (interrumpiendo)
¡La madre que…! Perdone…
(Efecto: Pasos corriendo se alejan)
Doctor: ¿Ocurre
algo?
Gabor: (lejos) No,
no, doctor, muchas gracias.
(Música)
Escena X
(Efecto: Fondo de pasos en calle transitada)
Gabor:
(ensimismado) ¡Ese maldito cabrón se ha quedado conmigo y bien… ¿Cómo no se me
había ocurrido? (pausa) ¡Ahí es!
(Efecto: Puerta de tienda que se abre haciendo sonar campanilla –
Persona entra y vuelve a cerrar)
Malo: Buenas
tardes, señor…
Gabor: Buenas,
quisiera hacerle una consulta…
Malo: Usted dirá…
Gabor: Quisiera
contactar con alguno de mis antepasados para averiguar ciertos detalles sobre
una herencia y me ha dicho una amiga, que una persona como usted me podría
ayudar…
Malo: Si, está en
el lugar adecuado, pase a la sala, por favor, voy a cerrar la tienda para que
nadie nos interrumpa
(Efecto: Pasos – Cerrojo – Pasos)
Malo: Tome
asiento…
(Efecto: Dos sillas arrastrándose)
Malo: En primer
lugar, me tiene que facilitar algunos datos sobre esos parientes y luego,
conectaremos con ellos, mediante un proceso de relajación y concentración que…
Gabor:
(interrumpiendo) Bueno, me lo he pensado mejor, lo vamos a dejar para otro día,
no me vaya a ocurrir lo mismo que a mi amigo Curro…
Malo (con
extrañeza) No comprendo…
Gabor: Sí,
hombre, esta mañana, vino a verle y, al salir, le atropelló un camión…
Malo: (nervioso) ¡Ah,
eso! ¡Qué mala suerte! ¡Pobre muchacho! Se lo han llevado en ambulancia. ¿Era
amigo suyo? Espero que no haya sido mucho…
Gabor:
(interrumpiendo) ¿Qué le hizo?
Malo: ¿Yo? No lo
entiendo…
Gabor:
Casualmente, sale de una sesión con usted y se arroja bajo las ruedas de un
camión…
Malo: (interrumpe
indignado) ¡Oiga! ¿Qué insinúa?
(Efecto: Puñetazo seguido de Pelea con ruido de sillas y cristales
rotos)
(Efecto: Para la pelea)
Gabor: (agresivo jadeando) ¿Se le
refresca la memoria?
Malo: (muy alterado) ¡Oiga! ¡Llamaré a
la poli…!
(Efecto:
Pelea interrumpe a Malo)
Malo y Gabor: (esfuerzos peleando)
(Efecto:
Para la pelea)
Gabor: (agresivo
jadeando) Bueno, ahora, me vas a contar unas cuantas cosas…
Malo:
(quejándose) ¡Usted está loco! No sé qué me…
(Efecto: Pelea interrumpe a Malo)
Malo y Gabor: (esfuerzos peleando)
Malo:
(implorando) ¡Basta, basta!
(Efecto: Para la pelea)
Gabor: (jadeando)
¡Vamos, desembucha! Y será mejor, que no te dejes nada, porque estoy dispuesto
a destrozarme los zapatos en tu boca…
(Música)
Escena XI
(Música baja hasta
quedar de fondo)
Luisa: (alegre)
Curro, gracias a ti, he recuperado a mi niña. No sé cómo agradecértelo…
Curro:
(interrumpiendo) “Quilla”, ya lo estás haciendo, no te preocupes, cuando salga,
me invitas a comer y listo… Lo que no entiendo es cómo lo hizo el malaje…
Gabor: Igual con
la niña, que contigo, Currillo, el tipo ese, con mucha maestría, os hipnotizó y
os grabó una consigna en el subconsciente. Con la niña fue que, cada vez que
tomara yogurt de fresas, que es uno de sus postres favoritos, tendría, por la
noche horribles pesadillas. Lo demás, solo fue poner a su alcance los medios
necesarios, de lo que ya se encargaba la Montenegro, para propiciar el
asesinato.
Luisa: (irritada)
¡Brujo y bruja!
Curro: (irritado)
¡Ah, entonces, el brujo ese es el que casi me quita del tabaco!
Luisa y Gabor: (ríen)
Curro: ¡Pues, que
se ponga en capilla! Que, cuando me quiten “to” el envoltorio este, le voy a
dar “pal” pelo…
Gabor: (ríe) Creo
que tendrás que esperar unos años, Currillo, el brujo y la bruja van a pasar
unos cuantos, a la sombra, unos…
Curro: (interrumpiedo
jocoso) ¡Ay, jefe, parece que no me conozcas! Eso no me preocupa lo más mínimo,
al revés, me lo pone más fácil. Tengo “mu” buenos colegas en el talego y te juro,
por lo más “sagrao”, que el julay ese, va a desear no haber nacido nunca. Por
la gloria de mis muertos que…
Gabor:
(interrumpiendo) Mira, si no te callas, voy a decirle a la enfermera que te vende
también la boca. Lo que tienes que hacer, es ponerte bien, que tengo mucho
trabajo y me harás falta. Venga…
(Efecto: pasos que se alejan)
Curro: ¡Jo,
macho, eres un tirano! Y, ahora, vosotros dos os vais a tomar un copacho ¿no?
De verdad, que al tío ese…
(Efecto: Se abre puerta)
Curro: (lejos)
Cállate ya, pesado, mañana vengo a verte otro rato.
(Efecto: Se cierra puerta – Fondo ambiente hospital)
Gabor: Bueno,
¿qué te ha dicho el psiquiatra?
Luisa: Que, en
dos o tres meses, se habrá recuperado del shock…
Gabor: Bueno, al
final, verás que todo se resuelve bien.
Luisa: (apesadumbrada)
Leo…
Gabor:
(animándola) ¿Qué?
Luisa: Sabía que
no me ibas a dejar tirada. De verdad que no sé cómo agradecerte…
Gabor:
(interrumpiendo) Bueno, bueno, no empecemos… (alejándose) Lo que puedes hacer,
es invitarme a un pelotazo, que estoy tan seco, que parece que no haya bebido
nunca…
Luisa: (riendo) ¡Eres
un caso!
(Música)
(Cortinilla)
FIN
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