Historias de un Monoloco 3

          

          Como ya quedó explicado en el anterior capítulo, (aunque parte sea mentira, pero eso ya lo veremos en otro momento) vengo de un no sitio donde no hay nada, porque no hay ni sitio... llámale como quieras, no te voy a contradecir, porque en la tridimensionalidad humana, cada una cree lo que quiere creer, pero eso ya lo veremos en otro momento.

          Cuando contemplamos la que hemos liado, y hablo en plural y en presente, porque, por un lado, no estoy sola en "esto" y por otro, que el tiempo, tal como lo percibimos como personas, no es lineal, sino espiral, pero eso ya lo veremos en otro momento. 

          Como digo, cuando contemplamos la maravilla que hemos creado, queremos experimentarla, no queremos solo contemplarla, queremos vivirla, sentirla, serla... si fueras monoloco lo comprenderías, pero no podemos conseguirlo sin materia y no queremos apropiarnos de la vida de nadie y de nada, porque somos AMOR, eso ya lo veremos en otro momento, y tenemos lo que aquí se llama ética.

          ¿Qué hacemos, entonces? Escaneamos el, la, lo que queremos experimentar, puede ser desde una molécula, hasta algo complejo, como una persona o una galaxia y recreamos (re-creamos) una copia perfecta, que se pueda integrar en el Universo que estamos creando, sin alterar nada de lo ya creado.

          Esta es la explicación más "racional" que te puedo dar, plagada de contradicciones, lo sé, acerca de por qué no soy quien parezco ser, es decir, por qué confieso que soy una copia. Soy un fraude.

          En este caso, es evidente que he elegido escanear al personaje que suscribe estas monolocuras, pero no soy él, ni solo él, ya que también estoy siendo muchas copias más, tanto de personas, como de animales o cosas.

          A la pregunta que os hacéis siempre, de ¿por qué escaneé, precisamente a este espécimen humano, habiendo dónde elegir? pues, porque tiene un algo que me gusta, posiblemente no en lo material, bueno, posiblemente, no, seguro que no, pero tiene una andadura en lo vivencial, lo suficientemente variopinta, como para querer vivirla con nuevas experiencias desde la perspectiva de monoloco, ya que, el personaje escaneado, es decir, yo, cuento con todo el material genético, sueños, sentimientos y creencias del original, más toda la sabiduría monolóquica, que es infinita y que me proporciona vivencias inimaginables, pero eso ya lo veremos en otro momento.

           Otra pregunta frecuente es ¿qué pasa si original y copia se encuentran? Los monolocos disponemos de unos principios, nunca mejor elegido el término, tenemos lo que aquí se llama ética, nunca se dará una coincidencia, como la que intentaba argumentar al empezar esta confesión, precisamente, porque las consecuencias para el original, iban camino de terminar mal, esa posibilidad se evita, sistemática y automáticamente, materializándose en uno de los infinitos multiversos existentes, pero eso ya lo veremos en otro momento.

          De momento, creo que que hemos avanzado bastante en la explicación del origen y existencia del mundo monolóquico, que convive con todas, pero queda mucho por desvelar.

Continuará, lo sé...