miércoles, 19 de diciembre de 2018

Mis pensamientos, mis sentimientos 19



¡¡FELIZ QUINCENA DE LA ESCLAVITUD TOLERADA!!

          Cada fin de año gregoriano, el mismo derroche de hipocresía y estupidez, a partes iguales en "todo el mundo" que se lo puede permitir. Insulsez religiosa y sectaria elevada a la máxima mercantilización, en sintonía con la nueva Religión Perfecta, el Libre Mercado, a la gloria de quien ya es dios, Dinero, el dios por el que, hasta los ateos, se ven en la necesidad de sacrificarse, mientras se sienten agradecidos de poder celebrar que son esclavos libres de gastar y consumir como ricos, o aunque sea, parecerlo por unos momentos.  

          Yo, ya hace años, que en estas fechas me recluyo, porque no quiero soportar esos malditos paréntesis, en los que parece que todo se olvida, unos días, para celebrar fiestas que honran cosas en las que no creemos y abarrotar las calles de consumo porque si.

          En el 2.015 escribía:




          Gracias a tu trabajo de Esclavx Voluntarix, puedes ganar dinero para poder comprar tu bienestar... bueno, está bien que creas eso, allá tú, pero... ¿compras bienestar o compras esclavitud infantil o de cualquier otro tipo de personas desprotegidas? 

Piensa con la cabeza, siente con el corazón y actúa con conciencia. 

Te amo a pesar de todo, pero te pido que recapacites...





¡FELIZ HIPOCRESÍA RESENTIDA!

          Mientras tanto, esta semana, una joven maestra es asesinada y los voceros del sistema se revuelcan con enaltecida indignación en busca de los detalles más escabrosos, dando verdaderos talleres presenciales de violencia de género, en directo y en prime time, ofreciendo todo tipo de información sobre las ideas y trucos de los psicópatas y sus fallos, en teoría, para denunciar la agresión, en la práctica, normalizar la violencia de género y mandar un mensaje a otros psicópatas dormidos de: "si quieres tener tu momento de gloria y ser famoso en todo el mundo, mata a tu vecina".

          Laura Luermo, descansa en paz.


Resultado de imagen de laura luelmo



          Los medios de intoxicación siembran, a los cuatro vientos y a partes iguales, terror y miedo, porque de ello vive el sistema. Películas, vídeo juegos, libros, series y todo tipo de "entretenimientos" plagados de violencia y odio, con la que nutren nuestro tiempo libre y peor aún, el de nuest@s jóvenes, convirtiendo el mal en algo normal que, nos guste o no, es la única normalidad que nos reservan.








No importa a donde vaya
Mientras tenga la audacia
Para sostener la mano del otro
Amar el paso del tiempo.

En todo lo que hago
La rabia y el amor se besan
Ya sea mío o tuyo
La vida nos supera

¿Qué vendrá? ¿Qué vendrá?
Yo escribo mi camino
Sin pensar, sin pensar

Dónde acabará

En mis alegrías, en mis penas.
En mis elecciones, en mis lagrimas.
Dejo ir mis sentimientos
En el mejor de los casos escribimos nuestro camino como nos importa.
Amar indiferentemente

En las arenas movedizas de un pasado que se derrumba.
Me aferro a los que amo
Cuidando cada segundo
Las horas se cuidarán solas.

¿Qué vendrá? ¿Qué vendrá?
Yo escribo mi camino
Sin pensar, sin pensar
Dónde acabará

¿Qué vendrá? ¿Qué vendrá?
Yo escribo mi camino
Si me pierdo, es que ya me he encontrado

Y sé que debo continuar.

Ya que estamos aquí sin saber
Lo que nos espera un poco más tarde,
Dejar que mi instinto hable me cura.

Dado que todo esto es demasiado corto,
Amaré hasta mi último día,

Hasta mi último aliento de vida.

¿Qué vendrá? ¿Qué vendrá?
Qué tan lejos iré, no lo sé,
Sin pensar, sin pensar,
Sin pensar en mañana.

¿Qué vendrá? ¿Qué vendrá?
Yo escribo mi camino
Si me pierdo, es que ya me he encontrado
Y sé que debo continuar.

¿Qué vendrá? ¿Qué vendrá?
Yo escribo mi camino
Si me pierdo, es que ya me he encontrado
Y sé que debo continuar.

Si me pierdo, es que ya me he encontrado

Y sé que debo continuar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario